Con
frecuencia subo fotografías de sitios que visito en el extranjero al
blog y en esos lugares suelo contar cosas de Málaga a los que me quieran
escuchar. Debo decir que es increíble la cantidad de guiris (en el
sentido más cariñoso del término) que conoce la ciudad y guarda un grato
recuerdo de ella. Hoy toca combinar ambas cosas en esta entrada.
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